Ideas para potenciar la curiosidad

¿Qué papá o mamá no se ha preguntado más de alguna vez, “¿qué necesitan mis hij@s para desarrollar todo su potencial?”. La respuesta es más simple de lo que uno cree. Sigue leyendo y te lo contaremos…


Jugar, explorar, hacer preguntas y experimentar son algunas de las acciones que ayudan a los niños a conocer mejor el mundo que los rodea, desarrollar la creatividad y sus capacidades neuronales. ¿Cómo ayudarlos en este proceso?


A partir de los 12 meses, la exploración pasa a ser una constante en el desarrollo de los menores. Y es que los niñ@s, por naturaleza, son curiosos. Si fomentamos la curiosidad se mueven, preguntan e investigan más. Por lo tanto, son niños más seguros, hábiles socialmente, inteligentes y creativos.

 

Incentivar su capacidad para conocer más el mundo y buscar respuestas, especialmente a una edad en que están estableciendo las conexiones neuronales, los ayudará fuertemente en su desarrollo. 


Aquí les dejamos algunas ideas que pueden hacer en la casa: 


Juego libre:

Dejar que los niños jueguen sin darles demasiadas instrucciones o pautas, para así fomentarles la creatividad.  


Disponer de un ambiente ordenado y organizado:

En ocasiones, los niños tienen muchos juguetes que, además, están desordenados o se guardan todos juntos en una bolsa. Es mejor tener pocos juegues, pero más organizados en la casa. Eso estimula la curiosidad en los niños, porque saben qué es lo que tienen, dónde los pueden guardar y cómo organizar los juegos. Cuando están, por ejemplo, todos los juguetes tirados en el piso, no saben muy bien a qué jugar. A los dos o tres años, los juegos deben enfocarse en cosas que son más significativas para ellos, como una granja o bañar juguetes. 


Tener juguetes sin estructura:

Se trata de contar con elementos que no tengan un solo objetivo o función. De esta manera, los niños podrán crear e imaginar libremente. Algunos ejemplos son los juegos Lego, imanes, telas y los bloques de madera, los cuales abren distintas posibilidades de uso. 

Conversar:

Hablar con los niños y no dar sus respuestas siempre como erróneas, sino como un camino de descubrimiento. Que se pregunten el por qué y el cómo de las cosas y que se planteen hipótesis (¿que crees tú que pasaría si...? ¿que sucederá al final de este cuento?). De esta manera, se los incentiva a conversar e investigar más. 


Realizar actividades al aire libre:

¿Qué mejor panorama que ir a buscar insectos al jardín o a descubrir la textura de una flor en una plaza? Muchas veces los adultos no les permiten a los niños explorar el ambiente que los rodea. Por eso es importante darles diferentes tipos de experiencias para que puedan investigar y aprender. Ya con solo salir a explorar su alrededor están potenciando su curiosidad. 


Dejarlos que se “aburran”:

Esto los invita a crear, investigar, jugar y solucionar problemas. El juego potencia la curiosidad y el aprendizaje. 


Potenciar la curiosidad:

Los niños aprenden tocando, jugando, viviendo, equivocándose y preguntando acerca del ambiente que los rodea. Como adultos podemos favorecer y enriquecer su curiosidad, dándoles esta oportunidad y guiándolos.

¡Niños curiosos son niños más creativos! La creatividad es una habilidad que como todas puede desarrollarse y mientras más temprano exploremos y motivemos a nuestros peques, más facilidad y agilidad tendrán al momento de ser creativos. Y tú ¿Les permites a tus peques ser curiosos para desarrollar al máximo sus habilidades?

Ideas para potenciar la curiosidad