"Yo solito": El inicio de la autonomía infantil
La autonomía o aprender a ser independientes es una habilidad fundamental que deben desarrollar los niñ@s en edad preescolar, ya que les enseña cómo comportarse más adelante en la vida a medida que asumen mayores responsabilidades.
¡No! ¡Mío! ¡Yo solito! Todos hemos escuchado a nuestros niñ@s decir estas frases más de alguna vez. Y es que la autonomía y la independencia son un impulso interno completamente normal y esperable en la primera infancia.
Entre los uno y los tres años, los niñ@s están experimentando un rápido crecimiento y desarrollo, por lo que el deseo de reconocer y reclamar un poco de autonomía de los adultos es típico de esta etapa.
A medida se vuelven más independientes, comienzan a explorar el mundo por sí mismos. Aprenden sobre la causa y el efecto, y a través la experiencias comprueban cómo sus acciones y elecciones impactan en su entorno e influyen en los resultados, lo que los ayuda a desarrollar el sentido de sí mismos.
Junto con el desarrollo cognitivo, están perfeccionando sus habilidades motoras y aumentando el control de sus cuerpos, y al combinar este desarrollo cognitivo con la curiosidad y la energía propia de la edad, los niñ@s buscan desesperadamente seguir aprendiendo, investigando y explorando para sí controlar el mundo que lo rodea.
Pero, ¿por qué debemos fomentar la autonomía?
- Impulsa su autoestima: Ser capaz de hacer algo por sí mismo y tomar sus propias decisiones fomenta su sensación de logro.
- Crecimiento cognitivo: Tomar decisiones significativas es una parte esencial de su desarrollo cognitivo ya que a través de ellas están aprendiendo a resolver problemas.
Aquí les dejamos algunas recomendaciones para comenzar a fomentar la autonomía desde el hogar:
- Permite que tus niñ@s tomen (algunas) decisiones: Este es el primer paso para fomentar la autonomía. Cuando sea posible, arma un entorno en el que haya algunas opciones disponibles. Por ejemplo, deja dos poleras o camisetas a mano y deja que tus niñ@s decidan cuál se quieren poner para ir al jardín. Si ya son más grandes y ya usan uniforme escolar puedes hacer lo mismo con la colación. Deja sobre la mesa dos o tres alternativas posibles y que ellos decidan cuál quieren llevar ese día.
Las elecciones le dan a los niñ@s la oportunidad de tener cierto control en un mundo donde los adultos toman todas las decisiones.
- No te apures: Es normal que como padres corramos a rescatar a nuestros hijos, pero a veces es importante que lo intenten por sí solos. Dales tiempo para que piensen en el problema y busquen una solución. Ese proceso los ayudará a construir carácter.
- No les quites la esperanza: Si alguno de tus hij@s está decidid@ a probar algo que no estés seguro que pueda hacerlo por sí mismo, dale la oportunidad de pasar por el proceso y apóyalo. Si lo consiguen, estarán felices de haber contado con tu apoyo, si no lo hacen habrán aprendido de la experiencia y tú habrás estado de su lado.
- Entrégales una responsabilidad: Ofrece a tus niños responsabilidades y tareas desafiantes para su edad. Deben tener algún grado de dificultad (acorde a su edad) para ayudarlos a desarrollar la perseverancia. Experiencias como cocinar a partir de una receta, organizar sus juguetes o jardinear son tareas excelentes para ayudarlos a sentir que están desempeñando una responsabilidad de "adultos".
Darle a tus niñ@s la oportunidad de practicar su autonomía e independencia les dará herramientas para sentirse capaces, seguros y respetados. Esto apoyará el desarrollo del pensamiento crítico, fomentará su motivación y les inspirará cariño y confianza.
Si bien algunas veces habrá frustración, llantos y patataletas, al dejarl@s que intenten resolver algunas cosas o hacer sus propias elecciones le estás diciendo: “Sé que eres capaz. Sé que lo van a lograr. ¡Sé que puedes!"
