¿Por qué mi bebé no quiere comer? Consejos para padres

La alimentación de un bebé es una preocupación constante para los padres. Cuando nuestro pequeño rechaza la comida, puede generarnos ansiedad y preguntas como "¿Qué hago si mi bebe no quiere comer? ¿Por qué no quiere comer?" y muchas otras preguntas.

Sin embargo, es importante saber que esto ocurre mucho y, en la mayoría de los casos, no es motivo de preocupación. Aquí te explicamos algunas razones y consejos para lidiar con esta situación.

1. Menores de seis meses:

En los primeros meses de vida, los bebés generalmente se alimentan exclusivamente de leche, ya sea materna o de fórmula. Los recién nacidos pueden realizar entre 8 y 12 tomas al día, pero este número disminuye gradualmente a medida que crecen.

En este punto, es esencial aprender a interpretar las señales de hambre de tu bebé, como la agitación, abrir la boca o llevarse las manos a ella. El llanto es una señal tardía de hambre, y si tu bebé llega a ese punto, puede costarle más engancharse al pecho o al biberón.

2. Crisis de los tres meses:

Alrededor de los tres meses, muchos bebés experimentan una crisis de alimentación. Sucede que en esta etapa muestran más interés en su entorno y se distraen fácilmente durante las tomas. Esto puede llevar a que parezca que comen menos o que rechacen el alimento, pero tienes que estar tranquila. En esta etapa, te recomendamos crear un ambiente tranquilo y con poca luz para las tomas, especialmente durante el día.

3. Inicio de la alimentación complementaria:

A partir de los seis meses, se introduce la alimentación complementaria, que consiste en ofrecer alimentos sólidos además de la leche. En este momento ocurre que algunos bebés muestran mucho interés por la comida, mientras que otros continúan principalmente con la leche. ¡Nuevamente, no te alermes, ya que es normal!

Recuerda que la leche sigue siendo su alimento principal, y la comida sólida es complementaria. Los bebés también tienen sus preferencias, y puede ser necesario ofrecer un alimento varias veces antes de que lo acepten.

4. A partir del año:

Desde el año de vida, y a medida que los bebés crecen, tiende a existir una pérdida de apetito. El crecimiento no es tan acelerado como en los primeros meses, y comen mayoritariamente sólidos, lo que puede dar la sensación de que comen menos cantidad. Además, nuestros niños comienzan a desarrollar preferencias por ciertos tipos de alimentos y dejar de comer otros que previamente disfrutaban.

Para aprender más sobre la alimentación y lactancia, te invitamos a leer nuestra nota "Importancia y beneficios de la lactancia materna"

¿Qué no debes hacer?

Si eres nuevo padre o madre, es probable que notes los cambios anteriormente mencionado en el apetito de tu bebé durante los primeros meses de vida. Sin embargo, es importante que:

  • No obligues a tu bebé a comer: Obligar a un niño a comer puede tener efectos negativos a largo plazo y aumentar la resistencia a ciertos alimentos.
  • No lo obligues a terminar el plato: Cuando comienza con los alimentos solidos, forzar a un niño a acabar su comida puede alterar su capacidad de autorregulación.
  • Evita las pantallas durante las comidas: Comer frente a una pantalla puede distraer a los niños y llevarlos a consumir más calorías de las necesarias.
  • No uses la comida como premio o castigo: Asociar alimentos con recompensas o castigos puede crear una relación negativa con la comida.

¿Qué puedes hacer durante este tiempo?

  • Comer en familia: Comer juntos fomenta un ambiente positivo y puede inspirar a tu bebé a probar nuevos alimentos.
  • Permitir que elija: Deja que tu bebé elija entre opciones saludables, lo que puede aumentar su interés por la comida.
  • Ofrecer alimentos atractivos: La presentación puede influir en el apetito de tu bebé. Haz que los platos sean visualmente atractivos.
  • Introducir alimentos de diferentes maneras: Si un alimento no le gusta a tu bebé de una forma, pruébalo de otra manera. La variedad puede ser clave.
  • Involucrar a tu bebé: Deja que te ayude a comprar alimentos y a cocinar. Los niños a menudo comen mejor lo que han preparado.

¿Cuándo debes consultar a un especialista?

Si notas que tu bebé muestra una alteración durante la alimentación y en su día a día, u otros síntomas como:

  • Decaimiento
  • Irritabilidad
  • Pérdida de peso
  • Síntomas gastrointestinales,

En este punto es recomendado consultar a un pediatra. En general, es importante respetar las señales de hambre y saciedad de tu bebé y ofrecerle alimentos saludables. Recuerda que los bebés nacen sabiendo cómo autorregularse, y confiar en su capacidad es fundamental.

Como pudimos ver, la falta de apetito en los bebés es común y generalmente no es motivo de preocupación. Entender las necesidades de tu bebé, respetar sus señales y fomentar un ambiente positivo en torno a la comida son claves para abordar esta situación de manera saludable.

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