El arte de la rotación de juguetes
¿Tienes en tu casa más de una versión del mismo juego o juguete? ¿Sientes que a tus hij@s les cuesta “enganchar” con un juguete por largos períodos de tiempo? ¿Crees que tus niñ@s juegan siempre con lo mismo? Si contestaste que sí a todas las preguntas, tenemos la solución perfecta para ti: la rotación de juguetes.
A pesar de la idea de que muchos juguetes conllevan horas y horas de diversión, la verdad es que los niñ@s con demasiados juguetes a menudo se sienten abrumados, frustrados e incluso aburridos. Una exclente alternativa es lo que se conoce como la rotación de juguetes, una práctica común en la filosofía educativa Montessori que trata de limitar la cantidad de juguetes que están disponibles al mismo tiempo de manera que los niñ@s se puedan concentrar y sacarle el máximo provecho al tiempo de juego.
La idea es ofrecer a los niñ@s una cantidad razonable de juguetes para que así puedan evaluar cada opción y luego elegir lo que realmente les interesa. Así, la rotación de juguetes asegura que tus hij@s experimenten con cada juguete de su colección y le dediquen tiempo a cada elemento hasta agotar sus propósitos de desarrollo.
Cuando tienen demasiados juguetes a su alrededor es probable que se pierdan importantes momentos de desarrollo, por lo que rotarlos y luego reintroducirlos después de una semana, o cada vez que comiencen a perder interés en la selección actual, ayuda a renovar la curiosidad de tus niños y los mantiene entretenidos, comprometidos y con ganas de seguir jugando.
Para ello te recomendamos diseñar un área de juegos para tus niñ@s donde puedas ordenar los juguetes de tal manera que todos queden visibles y a su alcance, para que puedan sacarlos con facilidad y luego volver a guardarlos cuando hayan terminado.
Aquí te damos 10 razones por qué rotar los juguetes tiene enorme beneficios para ti y tus niñ@s:
- La imaginación y la creatividad florecen cuando hay menos juguetes.
- Ordenar y limpiar después de una tarde de juegos es tremendamente más fácil.
- Cuando hay menos oferta de juguetes disponibles los niños “enganchan” por períodos de tiempo más largos y más profundos.
- Los hermanos pelean menos.
- Los objetos cotidianos se reinventan y se convierten en juguetes.
- Evitas la sobreestimulación.
- Los niños aprenden a jugar solos.
- Los juguetes se utilizan de nuevas formas.
- Enseña independencia.
- Tu casa está mejor preparada y más ordenada para recibir a otros niños a jugar.
¿Cómo hacerlo?
Los pasos son los siguientes:
Paso 1: Junta todos los juguetes en un solo lugar. Recorre todas las piezas, muebles y escondites hasta que logres reunir todos los juguetes que están dando vueltas por tu casa.
Paso 2: Decide qué vas conservar y de qué te vas deshacerse. Comienza por lo fácil y arma una pequeña caja con todos los juguetes y juegos que están rotos, les falta una pieza o ya no corresponden a la edad de tus niños. Continua con aquellos con los que tus hijos no han jugado en los últimos 10 días y luego con los que sabes que no van a echar de menos.
Paso 3: Divide todos los juguetes "rotativos" en tres categorías principales:
- Juguetes para pensar: Aquellos que se enfocan en el desarrollo cognitivo y el desarrollo motor fino (rompecabezas, juegos de mesa, bloques de construcción).
- Juguetes de movimiento: Son los que apuntan al desarrollo de la motricidad gruesa (pelotas, cuerdas para saltar)
- Juguetes de simulación: Aquellos que se centran en el desarrollo social y emocional, y en el adquisición del lenguaje (muñecas, disfraces)
Paso 4: Forma tres grupos en cada categoría. Trata de que cada grupo sea igualmente atractivo. En este paso podrás ver si falta o sobra algún juguete
Paso 5: Prepara cuatro cajas (una por semana) y pon un grupo de cada categoría en ellas. De esta forma tendrás en cada rotación algunos juguetes para pensar, algunos juguetes móviles y algunos juguetes de simulación.
Paso 6: Guarda tres cajas fuera de la vista, lo importante es que tus pequeñ@s no puedan alcanzarlas.
Paso 7: Muéstrales los juguetes de la primera caja de la manera más acogedora y emocionante posible y ordénalos de manera que todos queden a la vista y a su alcance.
Paso 8: Cambia los juguetes cada semana o como más te acomode y, ¡a divertirse!