A tu manera siempre es mejor

Está bien ser mamá y que no te encanten todas las etapas que debes pasar con tus niñ@s. Está bien no poder tener todo bajo control, buscar en internet cómo solucionar algún problema o derrumbarte de vez en cuando por creer que las cosas son más difíciles que lo que los demás cuentan. 

Acepta el cambio. Disfruta del presente y dale la bienvenida a tu nueva ‘’yo’’. Grande, fuerte, poderosa, asumiendo pruebas y conociendo lo que es realmente dar amor sin condición. 

Mamá ¡Sácate ese peso que llevas encima! No mereces preguntarte tanto si lo estás haciendo bien, porque lo estás haciendo a tu manera y eso es mejor que hacerlo perfecto. 

Sé amable contigo misma, date amor, confía en ti, valora tus esfuerzos y no esperes aprobación de nadie. Ser mamá es difícil porque serás ejemplo, ofrecerás sabiduría, acompañarás los sentimientos de tu peque, tendrás tus sacrificios pero al final, siempre recibirás cartitas y besos pegotes que te llenarán el alma cada vez que sea necesario. 

Convertirse en mamá cambia tu mundo de miles de maneras, pero jamás crearás una capa de superpoderes mágicos para resolver problemas, solo aprendes a improvisar y a vivir cada momento al máximo.

No creas en todo lo que las mamás ‘’expertas’’ dicen. No sientas presión de tus padres, hermanos o cualquier miembro de tu familia o amigos por no seguir con el legado o la forma de crianza que quizás ellos te ofrecieron. No creas en todo lo que otras mamás te sugieren hacer ‘’mejor’’ para asegurar la felicidad de tus niñ@s. No sientas miedo de experimentar y crear tus propias reglas. La que mejor sabe lo que necesitan tus niñ@s eres TÚ.

Ríe, llora (llora todo lo que creas necesario), diviértete, moléstate, reclama, aprende pero sobre todo disfruta de lo que esta etapa y el poder de ser ‘’mamá’’ te brindan. 

Y recuerda que tus hij@s no te quieren perfecta ¡Te quieren feliz! Feliz día de la madre.

A tu manera siempre es mejor